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martes, 4 de octubre de 2011

“Tenemos diferentes dones, pero un mismo Espíritu”


por:  Mary flores
ENLACE:
En la Escuela de la Palabra del viernes pasado el tema central lo tratábamos desde una mirada de FE. Por eso pedirle esta noche al Espíritu Santo que venga: Ven Espíritu Santo, ven a iluminar nuestro entendimiento y regálanos la FE para creer que SOMOS UNO y vivir la UNIDAD en medio de la diversidad de dones y carismas.
1Cor.12, 12-14: “Las partes del cuerpo son muchas, pero el cuerpo es uno”. Cristo es la cabeza y nosotros somos sus miembros. Todos los bautizados formamos la iglesia universal, todos somos uno, el deseo más grande de JESUS “Que todos seamos UNO como tú Padre, estás en mí, y yo en ti, sean también UNO en nosotros. (Jn.17,21)
Entonces aquí se acaban las divisiones o lo que comúnmente captamos en nuestra sociedad “Divide y reinarás”, porque podemos vivirnos desde aquí desde esta verdad de fe, buscando siempre la unidad familiar, la unidad en nuestra comunidad, la unidad en los centros laborales. La unidad en medio de la diversidad de caracteres, ideas, capacidades, talentos.
 “Somos un solo cuerpo”, Esto es un gran reto porque respiramos lo contrario: el individualismo, el poco  compromiso con el otro, envidias, rivalidades.
Qué bueno que en esta E.P. hoy 9 de setiembre Dios nos quiera despertar a la FE, pero una Fe
Viva que busque la UNIDAD de los miembros del cuerpo de Cristo que somos todos nosotros con diferentes carismas y dones espirituales.
1.    Somos el cuerpo de Cristo con diferentes dones y carismas
Para entender mejor les pregunto qué es carisma:
1.1. ¿Qué es el carisma?
-Carisma es don gratuito, gracia divina.
-carisma: es un don sobrenatural del Espíritu para edificación del cuerpo eclesial. Por ser sobrenatural no implica que sea necesariamente algo portentoso, más bien los dones se integran en la disposición natural de la persona y actúa en ella.
1.2.   Tenemos diferentes dones, pero un mismo  espíritu (1ra. Cor.12, 4-)
Pero también el Espíritu Santo ha suscitado en la Iglesia diversidad de carismas, de dones de acuerdo  a las necesidades del mundo y de la Iglesia  en épocas determinadas.
El Espíritu Santo es el artífice (creador, artesano) de esa diversidad de carismas en la Iglesia, pero a todos los carismas los une el mismo Espíritu de Dios, porque todos buscan el bien común en la iglesia, cuerpo de Cristo.
Por ejemplo:
-San Francisco de Asís, dedicación a los pobres; cuando él gozaba de buena situación económica pero viendo la necesidad de los pobres, se dedica a ellos.
-San Camilo, orden hospitalaria dedicada a los enfermos.
-Madre Teresa de Calcuta: ayuda a los más necesitados (moribundos, enfermos del Sida)
-Jaime Bonet (1963) siendo diocesano vio la necesidad que tenían las personas de escuchar a Dios, carisma que responde a nuestra actualidad porque escuchamos tantas ideologías, mentiras, falsos profetas que necesitamos aprender a escuchar a Dios.
-Todos estos carismas son obra del espíritu Santo que ha querido manifestarse así en función de la edificación y unidad de la iglesia, por eso buscan el bien común.
-Todos los carismas deben operar en armonía, como las múltiples funciones de un cuerpo sano.

1.3.   Primer don es el amor que recibimos de Dios (Rom.5, 5)
El primero de estos dones es el Espíritu Santo que pone en nosotros la caridad.
(Rm.5, 5) “porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado”
Es un regalo muy grande cuando hemos sido bautizados, Dios nos hace sus hijos e hijas queridas y el Espíritu Santo derrama en nosotros el amor de Dios, y desde ese amor vamos creciendo y desarrollando nuestra Fe y el amor por nuestros hermanos.
(1ra.Cor.14, 1)Todos deben buscar primero la caridad luego los demás dones espirituales.
El don espiritual del amor ya está en nosotros como una huella indeleble, nadie nos lo puede quitar porque somos hijos de Dios y él es amor, nuestra esencia es el AMOR. Lo que sí nos  corresponde es desarrollar nuestra capacidad de amar. Nos podemos quedar a lo mejor mirando en nosotros lo negativo, tienes el don del amor que es lo mejor de ti mismo que se manifiesta de diferentes formas y matices: acogida al otro, alegría, paciencia, sencillez, el ser servicial, desprendido, disponible.
-El amor es el máximo de los dones que ha todos se nos ha dado en el cuerpo de Cristo y es lo que nos unifica con todos sus miembros.
-Pero hay un don personal que necesitamos descubrir para ponerlo en función de nuestra comunidad del Carisma Verbum Dei o en nuestra Iglesia.
Necesitamos pedirle al espíritu Santo que nos ayude a descubrirlo: ¿Cuál es el don que tengo?. Señor para ponerlo en beneficio de mi comunidad o de la Iglesia.

2.         Descubre cuál es tu don
2.1. Nuestro carisma: Oración y la evangelización. “Nos dedicaremos a la Oración y al Ministerio de la Palabra” (Hech.6, 4)
-Todos tenemos el carisma Verbum Dei, pero necesitamos descubrir cuál es nuestro don para que la Palabra de Dios llegue a todos/as.
-Hay diferentes formas, matices de hacer llegar el evangelio en nuestra comunidad y  no necesariamente estando delante predicando, porque algunos se les hará difícil.
-Mientras unos son dones que capacitan para ejercer ciertos oficios, otros son extraordinarios. Pero todos son fruto de la gracia, es decir de la obra del Espíritu Santo.
“Y tenemos capacidades diferentes según el don que hemos recibido”
Rom.12,1-8: Así también nosotros formamos un solo cuerpo en Cristo. Dependemos unos de otros, y tenemos capacidades diferentes según el don que hemos recibido. Si eres profeta, transmite las luces que te son entregadas; si eres diácono, cumple tu misión; si eres maestro, enseña; Si eres predicador, sé capaz de animar a los demás; si te corresponde la asistencia, da con la mano abierta; si eres dirigente, actúa con dedicación; si ayudas a los que sufren, muéstrate sonriente.
-Maestro: enseña, puedes ser formador.
-Predicador: de la P.D. en público o de manera personal.
-Asistencia: da desinteresadamente.
-Dirigente, líder: organizativo
Experiencia personal: el don de ser maestra y enseñar… Lo descubrí pero necesito desarrollarlo más para que este don lo pueda poner más al servicio de los demás, del carisma V.D. para la evangelización.

Ejemplo: Me contaban que una misionera le era difícil predicar en público, pero que síde manera personal.
Las diferentes formas y matices de hacer llegar el evangelio Dios nos lo regala.

1ra.Co.12, 7-11 La manifestación del Espíritu que a cada uno se le da es para provecho común. A uno se le da, por el Espíritu, palabra de sabiduría; a otro, palabra de conocimiento según el mismo Espíritu; a otro, el don de la fe, por el Espíritu; a otro, el don de hacer curaciones, por el único Espíritu; a otro, poder de hacer milagros; a otro, profecía; a otro, reconocimiento de lo que viene del bueno o del mal espíritu; a otro, hablar en lenguas; a otro, interpretar lo que se dijo en lenguas. Y todo esto es obra del mismo y único Espíritu, que da a cada uno como quiere.”
Dones: Sabiduría, conocimiento, Fe, hacer curaciones, hacer milagros, discernimiento del espíritu que sirve para el acompañamiento espiritual, etc.

2.2.Los siete dones del Espíritu Santo según el Catecismo de la Iglesia Católica (Art.1831)son:
sabiduría, inteligencia, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios. Pertenecen en plenitud a Cristo, Hijo de David (Is 11, 1-2).
Isaías menciona seis de los dones (falta el don de piedad)
Isaías 11:1-3
Saldrá un vástago del tronco de Jesé,
y un retoño de sus raíces brotará.
Reposará sobre él el espíritu de Yahveh:
espíritu de sabiduría e inteligencia,
espíritu de consejo y fortaleza,
espíritu de ciencia y temor de Yahveh.

-Juan Pablo II, en Catequesis sobre el Credo define los 7 dones del Espíritu Santo
Sabiduría: gusto para lo espiritual, capacidad de juzgar según la medida de Dios. El primero y mayor de los siete dones.
Inteligencia (Entendimiento): Es una gracia del Espíritu Santo para comprender la Palabra de Dios y profundizar las verdades reveladas.
Consejo: Ilumina la conciencia en las opciones que la vida diaria le impone, sugiriéndole lo que es lícito, lo que corresponde, lo que conviene más al alma.
Fortaleza: Fuerza sobrenatural que sostiene la virtud moral de la fortaleza. Para obrar valerosamente lo que Dios quiere de nosotros, y sobrellevar las contrariedades de la vida. Para resistir las instigaciones de las pasiones internas y las presiones del ambiente. Supera la timidez y la agresividad.
Ciencia: Nos da a conocer el verdadero valor de las criaturas en su relación con el Creador.
Piedad: Sana nuestro corazón de todo tipo de dureza y lo abre a la ternura para con Dios como Padre y para con los hermanos como hijos del mismo Padre. Clamar ¡Abba, Padre!
Un hábito sobrenatural infundido con la gracia santificante para excitar en la voluntad, por instinto del E.S., un afecto filial hacia Dios considerado como Padre y un sentimiento de fraternidad universal para con todos los hombres en cuanto hermanos e hijos del mismo Padre.
Temor de Dios: Espíritu contrito ante Dios, conscientes de las culpas y del castigo divino, pero dentro de la fe en la misericordia divina. Temor a ofender a Dios, humildemente reconociendo nuestra debilidad. Sobre todo: temor filial, que es el amor de Dios: el alma se preocupa de no disgustar a Dios, amado como Padre, de no ofenderlo en nada, de "permanecer" y de crecer en la caridad (cfr Jn 15, 4-7).
¿Cuál es el es don que Dios te ha regalado para ponerlo al servicio de nuestra comunidad y del carisma?
-El don que Dios te ha regalado no es privado, para tu uso exclusivo para tu beneficio personal es para ponerlo al servicio de los demás.

Experiencia personal: intuyo que Dios me ha regalado el don de la fortaleza, pero que necesito desarrollarlo más, abrirme a su gracia. Porque en medio de las dificultades por transmitir el evangelio (críticas, burlas, comentarios) Dios me hace perseverar….Me ha regalado ese don porque lo necesito, no porque lo tenga.

-Entonces Dios nos da el don que más necesitamos para trabajarlo, desarrollarlo y vivirlo. Dice que este don para resistir a las pasiones internas y las presiones del ambiente.
-Pide el don: Es bueno pedirlo si lo hacemos por amor a la Iglesia, para servirla (1 Cor. 14, 27) Si aún no descubres tu don, pídelo. Espíritu Santo hazme descubrir, intuir cuál es mi don, cuál es esa fuerza sobrenatural que me acompaña para trabajarlo y ponerlo a disposición de los demás.
-No queremos el don que Dios nos regala, queremos el don del otro, y nos comparamos. (comparaciones y envidias).Andamos deseando ser como el otro; tener facilidad de palabra para predicar delante, o tener el don de la fortaleza, o del discernimiento espiritual para acompañar a la gente…Es importante discernir cuál es tu don.
-El don del otro nos enriquece para un fin construir el reino y en nuestra comunidad para que la Palabra de Dios llegue a la mayor cantidad posible de personas.
-Cuidado con buscar poseer el don por interés egoísta que se manifiesta en orgullo, competencia e imagen.
-Por eso hacernos conscientes que se nos ha dado gratuitamente para ponerlos al servicio de los demás.

3.    ¿Para qué se dan los dones?
-Son dados con miras al bien común a la utilidad de la Iglesia, cuerpo de Cristo., la distribución de los dones es asunto del Espíritu Santo.
-Eres administrador de ese don para el servicio de los demás.
-El cristiano está llamado a considerar todo, bienes materiales o dones espirituales, como riquezas de las que sólo es administrador y que le han sido confiadas para el servicio de los demás.

-“Que cada uno ponga al servicio de los demás el carisma que ha recibido, y de este modo serán buenos administradores de los diversos dones de Dios.
Si alguno habla, que sean palabras de Dios; si cumple algún ministerio, hágalo con el poder de Dios, para que Dios sea glorificado en todo por Cristo Jesús. A él sea la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén” (1Pe.4.10-11)
-       Se nos dan los dones para servir a la edificación e la Iglesia ysus efectos se maniofiestan a favor de los miembros del cuerpo de Cristo en función del amor y de la Misión.






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