por: Mary flores
ENLACE:
En la
Escuela de la Palabra del viernes pasado el tema central lo tratábamos desde
una mirada de FE. Por eso pedirle esta noche al Espíritu Santo que venga: Ven
Espíritu Santo, ven a iluminar nuestro entendimiento y regálanos la FE para
creer que SOMOS UNO y vivir la UNIDAD en medio de la diversidad de dones y
carismas.
1Cor.12, 12-14: “Las partes del cuerpo
son muchas, pero el cuerpo es uno”. Cristo es la cabeza y
nosotros somos sus miembros. Todos los bautizados formamos la iglesia
universal, todos somos uno, el deseo más grande de JESUS “Que todos seamos UNO
como tú Padre, estás en mí, y yo en ti, sean también UNO en nosotros. (Jn.17,21)
Entonces aquí se acaban las divisiones o lo
que comúnmente captamos en nuestra sociedad “Divide y reinarás”, porque podemos
vivirnos desde aquí desde esta verdad de fe, buscando siempre la unidad
familiar, la unidad en nuestra comunidad, la unidad en los centros laborales.
La unidad en medio de la diversidad de caracteres, ideas, capacidades,
talentos.
“Somos
un solo cuerpo”, Esto es un gran reto porque respiramos lo contrario: el
individualismo, el poco compromiso con
el otro, envidias, rivalidades.
Qué bueno que en esta E.P. hoy 9 de setiembre
Dios nos quiera despertar a la FE, pero una Fe
Viva que busque la UNIDAD de los miembros del
cuerpo de Cristo que somos todos nosotros con diferentes carismas y dones
espirituales.
1. Somos el cuerpo de Cristo con
diferentes dones y carismas
Para entender mejor les pregunto qué es
carisma:
1.1.
¿Qué es el carisma?
-Carisma es don gratuito, gracia
divina.
-carisma: es un don sobrenatural del Espíritu para edificación del cuerpo eclesial.
Por ser sobrenatural no implica que sea necesariamente algo portentoso, más
bien los dones se integran en la disposición natural de la persona y actúa en
ella.
1.2. Tenemos diferentes dones, pero un
mismo espíritu (1ra. Cor.12, 4-)
Pero también el Espíritu Santo ha suscitado en
la Iglesia diversidad de carismas, de dones de acuerdo a las necesidades del mundo y de la
Iglesia en épocas determinadas.
El Espíritu Santo es el artífice (creador,
artesano) de esa diversidad de carismas en la Iglesia, pero a todos los
carismas los une el mismo Espíritu de Dios, porque todos buscan el bien común
en la iglesia, cuerpo de Cristo.
Por
ejemplo:
-San Francisco de Asís, dedicación a los pobres;
cuando él gozaba de buena situación económica pero viendo la necesidad de los
pobres, se dedica a ellos.
-San Camilo, orden hospitalaria dedicada a los
enfermos.
-Madre Teresa de Calcuta: ayuda a los más
necesitados (moribundos, enfermos del Sida)
-Jaime Bonet (1963) siendo diocesano vio la
necesidad que tenían las personas de escuchar a Dios, carisma que responde a
nuestra actualidad porque escuchamos tantas ideologías, mentiras, falsos
profetas que necesitamos aprender a escuchar a Dios.
-Todos
estos carismas son obra del espíritu Santo que ha querido manifestarse así en
función de la edificación y unidad de la iglesia, por eso buscan el bien común.
-Todos los
carismas deben operar en armonía, como las múltiples funciones de un cuerpo
sano.
1.3. Primer
don es el amor que recibimos de Dios (Rom.5, 5)
El primero de
estos dones es el Espíritu Santo que pone en nosotros la caridad.
(Rm.5, 5) “porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones
por el Espíritu Santo que nos fue dado”
Es un regalo muy grande cuando hemos sido
bautizados, Dios nos hace sus hijos e hijas queridas y el Espíritu Santo
derrama en nosotros el amor de Dios, y desde ese amor vamos creciendo y
desarrollando nuestra Fe y el amor por nuestros hermanos.
(1ra.Cor.14, 1)Todos deben buscar primero la
caridad luego los demás dones espirituales.
El don
espiritual del amor ya está en nosotros como una huella indeleble, nadie nos lo
puede quitar porque somos hijos de Dios y él es amor, nuestra esencia es el
AMOR. Lo que sí nos corresponde es
desarrollar nuestra capacidad de amar. Nos podemos quedar a lo mejor mirando en
nosotros lo negativo, tienes el don del amor que es lo mejor de ti mismo que se
manifiesta de diferentes formas y matices: acogida al otro, alegría, paciencia,
sencillez, el ser servicial, desprendido, disponible.
-El amor es el máximo de los dones que
ha todos se nos ha dado en el cuerpo de Cristo y es lo que nos unifica con
todos sus miembros.
-Pero hay un don personal que necesitamos
descubrir para ponerlo en función de nuestra comunidad del Carisma Verbum
Dei o en nuestra Iglesia.
Necesitamos
pedirle al espíritu Santo que nos ayude a descubrirlo: ¿Cuál es el don que
tengo?. Señor para ponerlo en beneficio de mi comunidad o de la Iglesia.
2.
Descubre cuál es tu don
2.1. Nuestro carisma: Oración y la
evangelización. “Nos
dedicaremos a la Oración y al Ministerio de la Palabra” (Hech.6, 4)
-Todos
tenemos el carisma Verbum Dei, pero necesitamos descubrir cuál es nuestro don
para que la Palabra de Dios llegue a todos/as.
-Hay
diferentes formas, matices de hacer llegar el evangelio en nuestra comunidad
y no necesariamente estando delante
predicando, porque algunos se les hará difícil.
-Mientras unos son dones que capacitan para ejercer ciertos oficios, otros son
extraordinarios. Pero todos son fruto de la gracia, es decir de la obra del
Espíritu Santo.
“Y tenemos
capacidades diferentes según el don que hemos recibido”
Rom.12,1-8:
Así también nosotros formamos un solo cuerpo en Cristo. Dependemos unos de
otros, y tenemos capacidades diferentes según el don que hemos recibido.
Si eres profeta, transmite las luces que te son entregadas; si eres
diácono, cumple tu misión; si eres maestro, enseña; Si eres
predicador, sé capaz de animar a los demás; si te corresponde la
asistencia, da con la mano abierta; si eres dirigente, actúa con
dedicación; si ayudas a los que sufren, muéstrate sonriente.
-Maestro:
enseña, puedes ser formador.
-Predicador:
de la P.D. en público o de manera personal.
-Asistencia:
da desinteresadamente.
-Dirigente,
líder: organizativo
Experiencia personal: el don de ser maestra y
enseñar… Lo descubrí pero necesito desarrollarlo más para que este don lo pueda
poner más al servicio de los demás, del carisma V.D. para la evangelización.
Ejemplo: Me
contaban que una misionera le era
difícil predicar en público, pero que síde manera personal.
Las diferentes formas y matices de hacer llegar
el evangelio Dios nos lo regala.
1ra.Co.12, 7-11 “La
manifestación del Espíritu que a cada uno se le da es para provecho común. A
uno se le da, por el Espíritu, palabra de sabiduría; a otro, palabra de conocimiento
según el mismo Espíritu; a otro, el don de la fe, por el Espíritu; a
otro, el don de hacer curaciones, por el único Espíritu; a otro, poder
de hacer milagros; a otro, profecía; a otro, reconocimiento de
lo que viene del bueno o del mal espíritu; a otro, hablar en lenguas;
a otro, interpretar lo que se dijo en lenguas. Y todo esto es obra del
mismo y único Espíritu, que da a cada uno como quiere.”
Dones: Sabiduría, conocimiento, Fe, hacer
curaciones, hacer milagros, discernimiento del espíritu que sirve para el
acompañamiento espiritual, etc.
2.2.Los siete
dones del Espíritu Santo según el Catecismo de la Iglesia Católica
(Art.1831)son:
sabiduría, inteligencia, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios.
Pertenecen en plenitud a Cristo, Hijo de David (Is 11, 1-2). Isaías menciona seis de los dones (falta el don de piedad)
Isaías
11:1-3
Saldrá un vástago del tronco de Jesé,
y un retoño de sus raíces brotará.
Reposará sobre él el espíritu de Yahveh:
espíritu de sabiduría e inteligencia,
espíritu de consejo y fortaleza,
espíritu de ciencia y temor de Yahveh.
-Juan Pablo II, en Catequesis sobre el Credo define los 7
dones del Espíritu Santo
Sabiduría: gusto para lo espiritual, capacidad de juzgar según
la medida de Dios. El
primero y mayor de los siete dones.
Inteligencia (Entendimiento): Es una gracia
del Espíritu Santo para comprender la Palabra de Dios y profundizar las
verdades reveladas.
Consejo: Ilumina la conciencia en las opciones que la vida
diaria le impone, sugiriéndole lo que es lícito, lo que corresponde, lo que
conviene más al alma.
Fortaleza: Fuerza sobrenatural que sostiene la virtud moral de
la fortaleza. Para obrar valerosamente lo que Dios quiere de nosotros, y
sobrellevar las contrariedades de la vida. Para resistir las instigaciones de
las pasiones internas y las presiones del ambiente. Supera la timidez y la
agresividad.
Ciencia: Nos da a conocer el verdadero valor de las
criaturas en su relación con el Creador.
Piedad: Sana nuestro corazón de todo tipo de dureza y lo
abre a la ternura para con Dios como Padre y para con los hermanos como hijos
del mismo Padre. Clamar ¡Abba, Padre!
Un hábito sobrenatural infundido con la gracia santificante para excitar en la
voluntad, por instinto del E.S., un afecto filial hacia Dios considerado como
Padre y un sentimiento de fraternidad universal para con todos los hombres en
cuanto hermanos e hijos del mismo Padre.
Temor de Dios: Espíritu contrito ante Dios, conscientes
de las culpas y del castigo divino, pero dentro de la fe en la misericordia
divina. Temor a ofender a Dios, humildemente reconociendo nuestra debilidad. Sobre
todo: temor filial, que es el amor de Dios: el alma se preocupa de no disgustar
a Dios, amado como Padre, de no ofenderlo en nada,
de "permanecer" y de crecer en la caridad (cfr
Jn 15, 4-7).
¿Cuál es el
es don que Dios te ha regalado para ponerlo al servicio de nuestra comunidad y del
carisma?
-El don que
Dios te ha regalado no es privado, para tu uso exclusivo para tu beneficio
personal es para ponerlo al servicio de los demás.
Experiencia personal: intuyo que
Dios me ha regalado el don de la fortaleza, pero que necesito desarrollarlo
más, abrirme a su gracia. Porque en medio de las dificultades por transmitir el
evangelio (críticas, burlas, comentarios) Dios me hace perseverar….Me ha
regalado ese don porque lo necesito, no porque lo tenga.
-Entonces Dios nos da el don que más necesitamos para
trabajarlo, desarrollarlo y vivirlo. Dice que este don para resistir a las
pasiones internas y las presiones del ambiente.
-Pide el don: Es bueno pedirlo si lo hacemos por amor a la Iglesia, para servirla (1
Cor. 14, 27) Si aún no descubres tu don, pídelo. Espíritu Santo hazme descubrir,
intuir cuál es mi don, cuál es esa fuerza sobrenatural que me acompaña para
trabajarlo y ponerlo a disposición de los demás.
-No
queremos el don que Dios nos regala, queremos el don del otro, y nos
comparamos. (comparaciones y envidias).Andamos deseando ser como el otro; tener
facilidad de palabra para predicar delante, o tener el don de la fortaleza, o
del discernimiento espiritual para acompañar a la gente…Es importante discernir
cuál es tu don.
-El don
del otro nos enriquece para un fin construir el reino y en nuestra
comunidad para que la Palabra de Dios llegue a la mayor cantidad posible de
personas.
-Cuidado con buscar
poseer el don por interés egoísta que se manifiesta en orgullo, competencia
e imagen.
-Por eso hacernos
conscientes que se nos ha dado gratuitamente para ponerlos al servicio de los
demás.
3.
¿Para qué se dan los dones?
-Son dados
con miras al bien común a la utilidad de la Iglesia, cuerpo de Cristo., la
distribución de los dones es asunto del Espíritu Santo.
-Eres administrador de ese don para el
servicio de los demás.
-El cristiano está llamado a considerar todo,
bienes materiales o dones espirituales, como riquezas de las que sólo es
administrador y que le han sido confiadas para el servicio de los demás.
-“Que
cada uno ponga al servicio de los demás el carisma que ha recibido, y
de este modo serán buenos administradores de los diversos dones de Dios.
Si
alguno habla, que sean palabras de Dios; si
cumple algún ministerio, hágalo con el poder de Dios, para que Dios sea
glorificado en todo por Cristo Jesús. A él sea la gloria y el poder por los
siglos de los siglos. Amén” (1Pe.4.10-11)
-
Se nos dan los dones para servir a la
edificación e la Iglesia ysus efectos se maniofiestan a favor de los miembros
del cuerpo de Cristo en función del amor y de la Misión.