TENEMOS
UN LUGAR EN EL CUERPO DE CRISTO
Empezaba
esta escuela de la Palabra, pidiéndole al señor abra mis oídos para escucharle
y hacer su voluntad, porque en medio de nuestra jornada, nuestro oído va asimilando muchas palabras, y cuán difícil se
nos hace escuchar la voz de Dios, por eso me ayudaba mucho esta actitud de
súplica, déjame escucharte Señor, para hacer tu voluntad, pues la Escuela de la
Palabra es precisamente ese espacio de ESCUCHA a la palabra de Dios, y en este
tiempo, donde venimos orando una verdad
de Fe.. haber ¿Quiénes han venido estas dos semanas… entonces sabrán que estamos orando a nivel de comunidad: la verdad de “CUERPO MISTICO”, Que a pesar de
los diferentes carismas FORMAMOS UN SOLO CUERPO. SOMO UNO. No pude venir a la Escuela de la Palabra de la
semana pasada, pero cuando leía la escuela de Mary, nos hablaban del DON que
Dios nos ha regalado a cada uno.. ¿Ya lo descubrieron o todavía?, pues si no
los has descubierto date prisa. Mafalda
en estos días, nos decía… ya descubrieron su don… todavía, pues necesitan
hacerlo…
Tal vez algunos ya lo han
descubierto, entonces se preguntarán ¿Y ahora qué?. Por eso yo le preguntaba al
señor ¿Por qué la necesidad de descubrir este don?, y escuchaba de parte de
Jesús. Para que lo inviertas en el lugar que tienes dentro del cuerpo de
Cristo.
Por eso en esta Escuela de
la palabra vamos a descubrir a la luz de
la palabra de Dios, el lugar que tengo dentro del cuerpo de Cristo.
1.- DESCUBRE TU LUGAR.
Imagínense, que para construir una casa, coloquemos todos los
ladrillos juntos, la casa se derrumbará, sin embargo cuando colocamos cada
ladrillo en su lugar, cumpliendo la función que le corresponde, la casa tendrá
paredes y estructuras inmóviles.
Y esto suele pasar con nosotros, que al no encontrar nuestro lugar,
queremos estar en todo, abarcando muchas cosas, sin embargo, al final nos
experimentamos cargados, o simplemente no haciendo nada. Por eso necesito
descubrir mi lugar.
Qué bonito saber que desde el
bautizo el señor ya nos ha regalado un lugar específico, porque el hecho de insertarnos
en su cuerpo, nos hace merecedores de ese lugar, por pura bondad y
misericordia.
1Cor. 12,13 Han sido bautizados en un mismo Espíritu, para que formemos
un solo cuerpo, ya fuéramos judíos o griegos, esclavos o libres.
¿Qué lugar tienes tú en el
cuerpo de Cristo?. A veces tenemos la idea que el lugar en el cuerpo de Cristo
tiene que ver con lo espiritual como algo
inalcanzable, algo que no se puede vivir, simplemente estoy, nada más, por eso no somos
conscientes de la vitalidad que podemos darle a este Cuerpo.
Ejm. Decía Santa Teresita, mi lugar es el corazón de Jesús, porque desde
allí doy vida a la Iglesia.
¿Cuál es el lugar que el señor nos ha regalado a cada uno de
nosotros?. Me daba mucho luz la cita de:
Rom. 12,4. 6-8.- Porque
de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los
miembros tienen la misma función. “Si
eres profeta, transmite el conocimiento que se te da; si eres diácono cumple
con tu misión; si eres maestro, enseña, si eres predicador, sé capaz de animar a los demás, si te corresponde
dar, da con la mano abierta, si eres dirigente, actúa con dedicación; si ayudas
a los que sufren, muéstrate sonriente.
Si eres Maestro enseña…
¿Quiénes son Maestros, docentes?, si eres Dirigente, actúa con Dedicación, y yo descubría algo, el lugar que el señor me
ha regalado tiene relación con la función que desempeño en el mundo de hoy. ¿Y cuál es la función que desempeñas en el mundo
de hoy. ….Ser Padre, Madre, Soy Secretaría, Eres profesor, eres universitario (por
ahora), eres Laico, Misionera, Eres
Apóstol, ese es el lugar que ocupas en
el cuerpo de Cristo. Así de sencillo, no
hay que darle vuelta al asunto.
Eres Apóstol, ese es tu lugar, ¿Cómo has estado ejerciendo
el Don que Dios te ha dado, en el lugar que él te ha puesto dentro de su
cuerpo?. Necesitamos tomar conciencia de este lugar y también de la influencia tan
grande podemos tener en el mundo, si ejerciéramos el don que hemos recibido. Señor pero soy Mamá, y no tengo el don de
predicación, pero no por eso dejas de ser del cuerpo.
Desde el lugar que te
encuentres, estas llamado a vitalizar el cuerpo de Cristo. Todo miembro desde
la función que desempeña, tiene un único fin, que el cuerpo este sano.
Experiencia.
Recuerdo, que una oportunidad le decía al Señor, Señor mejor hubiese sido
Profesora, porque puedes llegar más rápido a los jóvenes, o porque es más
vista, en cambio siendo Secretaria que puedo hacer, y Jesús me dijo, desde el
lugar donde estás puedes dejar huella y puedes dejar huella, cuando inviertes el
don que te he dado.
Por eso es vital, descubrir
ese don personal, ese don que Dios me ha regalado.
Yo personalmente, delante
del señor experimento que tengo el don
del Consejo, por qué las personas
llegan a mí, buscando ayuda, y mi experiencia personal y desde Dios, trato de
orientar las situaciones que me cuentan. Pero no cualquier orientación sin
buscando dar vida.
Con la certeza de que puedo
dar vida al cuerpo de Cristo desde donde estoy, pues como Secretaría, estoy más
cerca de la persona que dirige una empresa, que puede tener trascendencia, claro yo no lo veía así, pero Jesús lo ve, la
mirada de Cristo, es para todo el mundo, por eso te ha puesto donde tienes que
estar, como decimos a nivel de trabajo, te ha puesto en el lugar idóneo.
Pero captar eso, no es tan
sencillo, supone un cambio de mentalidad. Decía Juan Pablo II. “El restablecimiento
de la unidad, del cuerpo de Cristo, no
es posible sin una conversión interior, porque el deseo de la unidad nace y
madura desde la renovación de la mente”
Necesitamos pedirle al
Espíritu Santo, transforma mi mente, transforma mi manera de pensar.
Si a ti te ha dado un don
específico, aplícalo, no para vanagloriarte, o sacar provecho de eso, al
contrario, aplica ese don con el único fin de crecer en el AMOR.
Si crees que por
tartamudear no tienes el carisma Verbum Dei, estas equivocado, porque no sólo
predico con la palabra sino con la vida misma, con el canto, en la cocina,
haciendo letras, animando… Cuantas misioneras han predicado desde la cocina,
porque se les veía entregadas totalmente en eso que hacían… El don de nuestro
carisma tiene una mirada más allá de la predicación..
Se consciente de tu lugar dentro del cuerpo de cristo, y de
la trascendencia que puede tener el aplicar el don dado.
Ejemplo:
Me ayudaba mucho la vida de
Juan 23 ¿Quién fue Juan 23, El Papa de la Paz. Que desde su lugar como Párroco,
supo aplicar su don : LA PAZ, que en ese tiempo no era tan sencillo, era un
tiempo de guerra, la caída del muro de Berlín, sin embargo, supo valorar su
inteligencia, por eso propuso a Karol Woutigua como PAPA. Un Hombre sencillo,
descomplicado, elegido Papa,
transitoriamente, y aquellos que lo eligieron, creyeron que por su
sencillez, iba a ser manejado por ellos, Sin pensar el don que Dios le había
dado, y siendo fiel a este don, hizo un gran cambio en la Iglesia.
Por eso el compromiso de
todo cristiano, sea Madre/Padre de Familia, sea esposa, esposa, estudiante,
Secretaría, Ingeniero, Carpintero, es aplicar el don que has recibido de Dios,
el que tengas.
2.- VALORA EL LUGAR QUE
DIOS TE HA DADO PARA APLICAR EL DON RECIBIDO
VALORALO. Nadie tiene un
lugar igual al tuyo en el cuerpo de Cristo, ese es tu lugar específico, el
lugar dónde el señor te ha querido poner, eres Apóstol no porque las misioneras
han querido, o por los años que vienes a la comunidad. Ha sido por voluntad de
Dios.
1Cor. 12, 18.- “Dios ha
dispuesto los diversos miembros, colocando cada uno en el cuerpo como ha
querido”, según su voluntad.
Se Feliz, por el lugar que tienes, porque ese es el lugar que Dios ha
querido para ti… no quieras ocupar otro lugar que no sea el tuyo.
Me contaba una misionera: Que una señora casada, conoció el Verbum
Dei, y empezó a frecuentar constantemente la comunidad, y poco a poco, iba
queriendo coger la vivencia de las misioneras, y cuando iba a casa, no quería
tener intimidad con su esposo, y eso lógico ocasionaba un problema.
Claro, porque no somos conscientes del lugar, del estado de vida, del
puesto donde el señor me ha llamado.
No podemos caer en el error de ocupar un lugar que no es el mío, esta
señora quería ocupar un lugar de misionera, cuando su lugar era de esposa. Y
eso nos suele pasar a nosotros, queremos usurpar el lugar del otro, Si tu lugar
es ser ESPOSA, no puedes querer estar en el lugar de una religiosa.
Cuántas personas, familias santas han sido reconocidas por la Iglesia,
porque desde su lugar, han sido fieles a su don.
Ejemplo:
- Monseñor Romero, desde su lugar como
Sacerdote, como Monseñor, predicó la palabra de Dios.
- La Hermana Glenda, desde su ser religiosa ,
transmite el mensaje de Dios, a través del canto
- Todos tenemos el don de relacionarnos con Dios, pero algunos más que otros, porque Dios les ha regalado ese plus, por eso no se aburen de estar delante de Dios día, noche, ese es su DON
- Gusta de estar en el lugar que te ha tocado, porque podemos caer en el peligro de anhelar, de desear lo que el otro tiene. Por eso son las comparaciones, los celos, las envidias que nos anula, que no nos deja crecer, y podemos vivirlo como un sacrificio. Que importante es reconocer ¿Cuáles son mis limitaciones? ¿mis talentos?, ¿mis capacidades?, para aprender a valorar mi lugar y el lugar el otro tiene.
Ejmplo: Este gran cocinero: Gastón Acurio, ¿Tiene un don?, gusta de
cocinar, se deleita con lo que hace, tanto así que ha impulsado la comida
peruana en el mundo y es parte de un proyecto MASTER CHEF PERU. Que busca que
otros descubran ese don que tienen.
Cada hombre tiene un lugar, que sería de la ciudad sino hubieran
personas dedicadas a la limpieza, si no hubieran ingenieros, arquitectos, a
quien recurriríamos para construir una casa, Yo la verdad a veces me maravillo
con las funciones de las personas.
Ejm: La otra vez se me había malogrado mi Computadora, y un amigo del
trabajo que es técnico de informática la
empresa, y tuvo que abrir el CPU, un
montón de cables, y el empezó a arreglar a mover cables, y yo la verdad.. no
entendía nada, pero el gustaba de eso…
imagínense si todos fuéramos técnico
informáticos, o cocineros.
1Cor. 12. 14-17.- “Un solo miembro no basta para formar un cuerpo, sino
que hacen falta muchos. Supongan que diga el pie: “No soy mano, y por lo tanto,
no soy del cuerpo”. No por eso deja de ser parte del cuerpo. O también que la
oreja diga: “Ya que no soy ojo, no soy del cuerpo. Tampoco por eso deja de ser
parte del cuerpo. Si todo el cuerpo fuera ojo, ¿Cómo podríamos oír?. Y si todo
el cuerpo fuera oído, ¿Cómo podríamos oler?.
En un coro, cada persona necesita ubicarse de acuerdo a su nota, sino
se escucharía mal. El cuerpo es igual,
para que el cuerpo funcione como cuerpo, necesita que cada uno se ubique en el
lugar que le corresponde. La iglesia
para que funcione como tal, necesita que cada cristiano tome el lugar que le ha
sido dado. OCUPA TU LUGAR, y te darás cuenta, que el otro necesita de ti, y que
yo necesito del otro.
Pero hazlo con la mirada puesta en el amor VERDADERO, en ese amor que
no pasa..
1Cor. 13, 8.- El amor nunca dejará de ser. Un día cesarán las
profecías, y no se hablará más en lenguas ni será necesaria la ciencia. 9 Porque
la ciencia y la profecía son imperfectas 10 y
tocarán a su fin cuando venga lo que es perfecto.
Todo pasará, pero el amor no pasará… nosotros pasaremos, porque este
mundo no nos pertenece, no es nuestro. Ejercitar el don que Dios te ha dado, en
el lugar que te ha puesto, es cuestión de amor, amor al Cuerpo de Cristo, amor
a ti mismo y amor a los hermanos.
Señor, pero me gustaría tener el lugar del otro, entonces PIDESELO, pero
pídeselo solo el fin de construir su cuerpo. Señor faltan sacerdotes, me
gustaría ser sacerdote y desde allí ejercer mi don. Pídelo.
Y Ejercer el don, es crear comunión.
3.- EJERCER EL DON, ES
CREAR COMUNIÓN.
El hecho de tener un
lugar específico, estoy llamado a
funcionar como un solo cuerpo y en
armonía los unos con los otros, y eso es precisamente lo que nos cuesta,
cuantos sentimientos y pensamientos surgen, cuando el otro piensa distinto a
mí, o cuando el otro no comulga con mi forma de ser, y caigo en reclamaciones,
en quejas.
Somos distintos a
nivel de personalidad, pero Las
diferencias son necesarias y no son un obstáculo para la unidad.
Si
Cristo no ha dado un lugar específico dentro de su cuerpo, ha sido por pura bondad
y misericordia, para vivir en unidad, no para vivir desunidos.
Nadie
puede decir, que es de Apolo, que es de Cefas, que es de Pablo… porque todos
nos pertenecemos.
Y
porque nos pertenecemos, somos responsables del crecimiento del Cuerpo de
Cristo y de los hermanos, por eso estamos
llamados a ayudarnos mutuamente
Rom. 12, 9-10.- Que el amor sean sincero. Aborrezcan el mal y procuren
todo lo bueno. Que entre ustedes el amor fraterno sea verdadero cariño, y
adelántense al otro en el respeto mutuo.
Como
crear fraternidad, dentro de la comunidad. Cuando tú ejercites tu don,
Que la
virgen nos ayude a poner en práctica nuestro don, reconociendo que somos uno, y
que estamos llamados a reconstruir el cuerpo de Cristo, desde el lugar que me
ha sido dado.
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