LA MISIÓN DEL LAICO EN LA IGLESIA.
Venimos a la una escuela de la Palabra donde nos formamos como auténticos discípulos, donde nos alimentamos y
vivimos de la escucha del Maestro, esto es lo que hacemos cada viernes y creo
que todos los que venimos nos sentimos contentos porque la Palabra de Dios es
viva y eficaz y nos hace descubrir lo
que somos y nos orienta “Tu
palabra es luz para mis pasos”, por eso
el punto de partida será siempre la Palabra y al final nos quedamos con la
Palabra para aprender a orar y de echo vamos Aprendiendo a buscar cada día un momento de
silencio, para entrar en la intimidad de nuestro corazón, donde Dios habla
"de corazón a corazón", especialmente a través de la Sagrada
Escritura, pues ahí encontramos su Palabra por eso cuando experimento el amor
gratuito y sacrificado de Dios, puedo manifestarlo. A través del testimonio de
vida o de la acción de gracia.
1.
Que es un laico, laica?
La palabra “laico” indica miembro del “pueblo”. Pero cuando
hablamos de “laicos” o del “laicado”, queremos indicar un grupo peculiar del
mismo Pueblo de Dios. Toda vocación forma parte de este Pueblo (cfr. LG II),
pero cada uno según las gracias recibidas. “Ustedes
son luz y sal del mundo” ( Mt.5.13 y 14 ) “son
el fermento en la masa” son las
Palabras con la que Jesús nos hace
referencia ser luz y sal del mundo en el que vivimos, y por eso estamos
llamados a la santidad por que los laicos estamos deseosos de poner en práctica
las exigencias del bautismo llegando a ser apóstoles que sean fermento en la
masa desde dentro de la Iglesia
Los laicos somos
iglesia, somos todos los bautizados, y por lo tanto estamos llamados a
reproducir a Cristo en todas las esferas de nuestra vida. Me ayuda mucho partir
del desarrollo de esta parábola de los obreros de la Viña (Mt.20,1-16) dice:
"Sucede en el reino de los cielos lo mismo que pasó con un jefe de familia que
salió de madrugada a contratar a trabajadores para su viña. Aceptaron el sueldo
que les ofrecía (una moneda de plata al día) y los envió a su viña. Salió
después cerca de las nueve de la mañana, y se encontró en la plaza con otros
que estaban desocupados. Y les dijo: “Vayan ustedes también a mi viña y les
pagaré lo que corresponda” y fueron a trabajar. El patrón salió otras dos
veces, como al medio día y a las tres de la tarde, en busca de más
trabajadores, finalmente salió a eso de las cinco de las tarde y vio a otros
que estaban sin hacer nada, y les dijo: “¿por qué pasan todo el día ociosos? Contestaron
ellos: “Porque nadie nos ha contratado”. Dijo el Patrón: “Vayan también ustedes
a mi viña”. Al anochecer, dijo el dueño de la viña a su mayordomo: “llama a los
trabajadores y págales su jornal, empezando por los últimos y terminando por
los primeros”. Se presentaron los que
habían salido a trabajar a las cinco de la tarde, y a cada uno se le dio un
denario (una moneda de plata) cuando finalmente llegaron los primeros, se
imaginaron que iban a recibir más, pero recibieron también un denario. Por eso
cuando se lo dieron, empezaron a protestar contra el patrón. Decían los últimos
apenas trabajaron una hora y les pagaste igual que a nosotros que soportamos el
peso del día y del calor”. El patrón contestó a uno de ellos: “amigo, no he
hecho nada injusto, no convinimos en un denario al día?, entonces toma lo que
te corresponde y marcharte . Me gusta dar al último tanto como a ti, ¿No tengo
derecho a hacer lo que quiero con mi dinero? ¿Por qué ves con malos ojos que yo
sea bueno?. Así sucederá: los últimos serán los primeros, y los primeros los
últimos.
M e encanta porque
ves como Dios llama a cada uno en diferentes momentos, unos desde muy pequeños,
otros en la adolescencia, otros en la madurez y otros en la adultez, podríamos
llamarle así, o en diferentes momentos de nuestra vida, a trabajar en su viña,
a trabajar en su pueblo, en su Iglesia, nos llama a una vocación específica a
la salvación de su pueblo, a través del anuncio del evangelio, por eso nos
dice, como porque estas ocioso, por qué no predicas, porque no vives tu
laicado, dios te dice no te permito estar ocioso, ven a trabajar a mi viña, lo que
pasa que algunos queremos trabajar en los mejores puestos, todos queremos ser a
lo mejor ingenieros en la viña, o quizás abogados, o quizás profesores, porque
no trabajas, es que no hay que hacer últimamente en el verbum dei, no hay
trabajo te dice el señor mira a tu alrededor cuantas personas hay que no me
conocen y viven su vida desenfrenadamente, cuantas personas mueren cada día en
el espíritu por que no encuentran palabras de aliento o porque nadie les dice
lo valiosa que es su vida, no hay trabajo, nadie me ha contratado, a veces no
necesitamos que nos contraten sino tenemos que tener iniciativa, ejemplo
recuerdo que cuando empezábamos este trabajo de apostolado en Piura, vieron a
una convivencia una joven de Paita y se entusiasmó
por la Palabra, que trajo a sus hermanas a la convivencia de pascua, y después estas
jóvenes empezaron a decir queremos llevar esto mismo a PAITA, QUEREMOS QUE todo Paita conozca, y empezaron a llevar la
escuela de la Palabra, y luego se generó movimiento en Paita, y ahora los que
están resurgiendo Paita es producto de esa evangelización que empezaron estas
hermanas y las misioneras que salieron de Paita y están terminando su formación
es fruto de esa predicación, como que no hay nada que hacer, Dios te dice no te
quiero ociosa, no te quiero un matrimonio que solo recibe, no te quero un
estudiante que solo se contente con escuchar, el movimiento tan grande que hay
en México, ojo no es porque hay muchos misioneros y misioneras no es así, saben
es porque cada uno fue llamado por el Señor a diferentes horas y quedaron
contento con la paga y ellos son los que reproducen la escuela de la Palabra,
forman fraternidades, dan pautas de oración, en los sitios que ellos están
donde no hay misioneros ni misioneras, esta gente no espera que las misioneras
vayan y abran apostolado, sino ellos son los gestores cumple su mandato de laicos “id y anunciad el evangelio, a tiempo y
a destiempo, como dice Pablo, la Palabra de Dios no puede estar encadenada
a que solo la prediquen los religiosos, los sacerdotes o los obispos o el Papa,
no tú estás llamado a la evangelización, a
dar razón de la esperanza como dice Pedro en su carta, por eso a nadie le es
lícito permanecer ocioso, ve y busca a la gente de tu confirma, ve y busca
a los que están en revisión, ve y busca al que ya no viene a la comunidad. Pero
lo más bonito de esta parábola es que esta viña representa al mundo que decimos
debe ser transformado según los deseos de Dios, pero los fieles laicos no somos
simplemente obreros que trabajan en la viña, porque alguno puede decir ay me
explotan … sino que nosotros los laicos formamos parte de la misma viña,
2. Mi consagración de laico
viene desde el bautismo. dice Jesús en Juan 15,5: “Yo soy la vid y ustedes los sarmientos”, por lo que
estamos unidos a Cristo ya su Iglesia, ya lo hemos dicho por el Bautizo,
nosotros los fieles laicos no solo debemos tener conciencia no solo de pertenecer
a la iglesia, sino de ser la iglesia. Nosotros participamos del triple oficio
de Jesucristo: sacerdote, profeta y rey. Que nos hace diferente nuestra
aplicación nuestra inserción en el
mundo. Por eso que nuestra santidad ha de ser en el mundo, es decir en nuestra
vida profesional, social y ordinaria guaaaaaa que grande. Gracias Señor por
estos detalles que tienes con nuestra vocación, desde el carisma que el señor
te ha confiado y con el cual quiere enriquecer la iglesia.
3.
Vivir en el mundo. Es la llamada que Dios les
ha hecho, se trata de un lugar, el hecho de estar en el mundo nos hace
participar en un dinamismo constante porque estamos en todas y cada una de las
ocupaciones y trabajos del mundo y en las condiciones ordinarias familiar y
social, estudiamos, trabajamos, entablamos relaciones de amistad, sociales,
culturales, profesionales etc. estamos
en las redes sociales, es decir estamos en el mundo sin ser del mundo. Y por
eso Jesús ´pide por sus laicos consagrados Jn.17.
14- 17. “les he dado tu mensaje y por eso los odia el mundo, porque ellos no
son del mundo, como Yo tampoco soy del mundo. No te pido que los saques del
mundo, pero si que los defiendas del maligno. Ellos no son del mundo como
tampoco Yo soy del mundo. Hazlos santos según la verdad y tu Palabra es la
verdad. No es fácil estar en el mundo siendo de Dios, es un reto pero no
estamos solos él está con nosotros y ha pedido al Padre por ti y por mí, porque
conoce nuestra fragilidad humana, porque conoce que el mundo nos puede devorar,
por eso pide al Padre, no los saques del mundo sino cuídalos, cuantos momentos
como laicos nos ha tocado vivir días difíciles no les ha pasado recuerdo que
una vez me tuve que enfrentar con un grupo de gente que quería hacer un baile
por mi casa y ya iban dos semanas en lo mismo que no dejaban dormir y encima
los pleitos, así que experimenté de parte de Dios ¿qué puedes hacer? Hacerte de
la vista gorda quejarte o enfrentar la situación, así que me dijo inténtalo
enfrenta la situación, yo le decía: señor son muchos y además están con palanas
haciendo sus huecos el Señor me dijo anda Yo estoy contigo, y me ayudó mucho
obedecer a Jesús porque hable con los señores claro estos se enfurecieron y me
enseñaban papeles de vecinos que había dado permiso para el baile, asía que
recibí la lista de firmas y le dije señor aquí no hay firmas de mis vecinos
todas son de otros sectores ninguna son de esta cuadra y claro el hombre se
enfureció, y yo le dije no hace otro hueco más, pero así que me temblaba y le
cojí la palana y todos mis vecinos reaccionaron y empezaron a decir no al baile
y entonces apareció la vecina de la esquina
y dijo aquí no hacen otra fiesta más porque nadie ha dado permiso así
que se van o llamamos al serenazgo y los hombres se fueron pero Yo le di
gracias a Dios porque claro fue él quien me dijo me lanzó a no tener miedo. Y
desde ahí nuca más se hicieron fiestas en esa esquina, la trascendencia de un
Laico en la vida, su lugar es sumamente importante No te pido que los saques del mundo, pero si que los defiendas del
maligno. Ellos no son del mundo como tampoco Yo soy del mundo. Hazlos santos
según la verdad y tu Palabra es la verdad. DIOS PONE A SUS LAICOS COMO LA LUZ
DEL MUNDO para que puedan alumbrar aún en las realidades más adversas. Nataly
es una laica de Trujillo, ella recién ha hecho sus promesas y su experiencia
que Dios te pone en el lugar y momento preciso la ha hecho darle su vida a
Dios. Ella le tocó hacer su año de residencia en un lugar muy apartido de
Trujillo a fronteras con Cajamarca, a tres días de la ciudad. Y cuando empezó
lo primero que hizo fue buscar una iglesia para ir a misa, luego se dio cuenta
que muchos jóvenes no habían hecho la confirmación entonces le pidió al padre
para que le deje ayudarle, y luego se convirtió en la mano derecha del
sacerdote, es decir ver la necesidad y creer que ella estaba ahí porque dios ha
sí lo había creído conveniente le despertó la urgencia misionera, ella está
feliz ya termina su año pero siente que le ha dado a Dios lo mejor de su vida,
sus ganas, su entusiasmo, su amor. Por eso Tú eres luz del mundo y darás brillo
ahí donde te ponen, darás luz ahí dios lo ha dispuesto, por eso Dile en cada
momento Señor como quieres que invierta mi vida, como dijo vallejo: Hermanos
hay muchísimo que hacer. Es más, el estar en el mundo sin ser mundo es
porque así Jesús también vivió en mundo, se afirma que «el mismo Verbo encarnado quiso
participar de la convivencia humana (...). Santificó los vínculos humanos, en
primer lugar los familiares, donde tienen su origen las relaciones sociales,
sometiéndose voluntariamente a las leyes de su patria. Quiso llevar la vida de
un trabajador de su tiempo y de su región».
4.
Los laicos no hemos sido llamados a abandonar el lugar que ocupamos en
el mundo, sino que os confían esta vocación, que afecta toda nuestra realidad,
todos nuestros aspectos de la vida. Somos llamados a contribuir desde ser el
fermento en la masa para llegar a la santidad Caminos de santidad.
Dice la encíclica “. Ellos, en efecto, deben santificarse en la vida
profesional y social ordinaria. Por tanto, para que puedan responder a su
vocación, los fieles laicos deben considerar las actividades de la vida
cotidiana como ocasión de unión con Dios y de cumplimiento de su voluntad, así
como también de servicio a los demás hombres, llevándoles a la comunión con
Dios en Cristo. Recuerdo mucho la
vida de una persona que Dios puso en mi camino una mamá de familia que tenía
muchos problemas en su matrimonio, y recuerdo que yo le escuchaba siempre y le
decía a Dios dame palabras para poder ayudar a esta persona, hasta le di la
película de santa Rita de casia para que se encomendará a ella, hace poco me
dijo, mi esposo sin preguntarle me ha dicho para renovar los votos
matrimoniales parece que quiere dar un paso, y me daba las gracias porque
mientras que potros le aconsejaban que lo botará, que pidiera más dinero tú me
decías palabra de Dios y me escuchabas estuviste muy pendiente de mí,, y esta
persona me agradecía, y la verdad es que es Dios quien nos ha puesto ahí como
la luz del mundo para vivir en el mundo haciendo de lo ordinario la alegría de
servir, de ama, Por eso hay
tantas personas laicas que han dado su vida para salvar vidas. Como estos rescatista
de México han venido desinteresadamente de México a ayudar al señor Ciro y
ellos decían no buscamos titulares solo déjennos hacer nuestro trabajo,
personas que hacer de su vida un servicio, para los demás, una entrega generosa
y desinteresada, me venía la mente Juana Bereta ahora beata, una laica que
estaba casada, que no dejaba cada día la eucaristía y desde su profesión servía
a cristo, que teniendo ya varios niños cuando le dijeron que su embarazo era riesgo so porque tenía cáncer ella decidió continuar y dijo prefiero la vida de mi hija,
y nació su hija ella muere ahí mismo en el parto, sin embargo su hija en la
ceremonia de beatificación dijo: mi vida es el precio de la vida de mi madre,
ella me dio la vida en la plenitud d la palabra, porque optó por mí. Ante la mirada iluminada por la fe se descubre
un grandioso panorama: el de tantos y tantos fieles laicos —a menudo
inadvertidos o incluso incomprendidos; desconocidos por los grandes de la
tierra, pero mirados con amor por el Padre—, hombres y mujeres que,
precisamente en la vida y actividades de cada jornada, son los obreros
incansables que trabajan en la viña del Señor; son los humildes y grandes
artífices de llevar el evangelio.
Descubrir que tu
vida está llamada a vivir esta vocación que el señor te ha regalado,
Id y haced discípulos de todas las gentes,
bautizándoles en el nombre del padre del hijo y del Espíritu Santo, tú eres
laico verbum dei porque tienes una
espiritualidad concreta, tienes una forma de evangelizar dando la palabra,
viviéndola y respondiendo a ella, tu misión dentro de la Iglesia es respondiendo a este carisma, responde a la
necesidad de la Iglesia desde lo que eres Palabra de Dios.
Jesucristo nos dijo: “Sois la luz del mundo”, y
tenemos que iluminar. “Sois la sal de la tierra”, y tenemos que sazonar todas
las cosas. Somos el fermento metido en la masa, y tenemos que transformar el
mundo en todas sus estructuras, en todas sus realidades, de modo que sea un
mundo digno de Dios. Me contaba un misionero la vez pasada, la experiencia de un obrero comunista que se convirtió por la
predicación de un laico, este Un obrero comunista y ateo, sindicalista y
revolucionario, conoce por fin a Cristo, se le da por entero y con pasión, y se
pregunta con enorme sentido de responsabilidad: -¿Y ahora, qué? ¿A cruzarme de
brazos? ¡No! Mi vocación es ser revolucionario, revolucionario siempre. Sólo
que ahora no serán la hoz y el martillo mis consignas, sino la Cruz con que
Cristo nos salvó. No empuñaré las armas que derramarán sangre ajena, sino que,
como mi nuevo Jefe, derramaré mi propia sangre si es preciso para bien de los
demás.
Fíjense
tanto bien que hizo este laico, discípulo de la comunidad al anunciarle el evangelio que De los sueños
idealistas pasó a las obras. El contacto con los miembros de las Juventudes
Obreras Católicas le hizo entender muy pronto la espiritualidad del apostolado,
y se la formuló así:
- Es
cuestión de vivir a Cristo y, después, a saber darlo. Mi trabajo ha de ser oración, y
la oración me ha de llevar a trabajar más y mejor. Hay que formar células con cada
grupo de la fábrica. Hablar de Cristo sin miedos y arrastrar a todos a amar a Jesucristo,
a trabajar por Él, a cambiar el odio en amor.
Este comunista convertido sabría o no sabría mucha
doctrina cristiana, pero entendió la misión de la Iglesia y la suya propia de
manera envidiable, misión que no es otra sino evangelizar y santificar el mundo
en el quehacer de cada día. Misión que no toca precisamente a los pastores de
la Iglesia, sino a todos los cristianos por el mero hecho de ser unos
bautizados.
Cuando se tiene conciencia de esta misión, la vida
cristiana cambia radicalmente y el egoísmo y la pereza no tienen cabida en
ella, pues llega el momento de decirse con convicción profunda:
- No estoy en el mundo para salvarme yo en solitario,
sino que debo salvar conmigo a todo el mundo. Cristo me necesita para que le
ayude en la salvación de todos. Eso es entender la misión que Jesucristo nos
confía a los laicos dentro de su Iglesia.
nosotros somos laicos con un carisma concreto que es Laicos Misioneros Consagrados Verbum Dei, somos apóstoles Verbum Dei, es decir somos Palabra de Dios, que ha sido vivida, asimilada y anunciada en nuestra vida, por eso necesitamos responder como lo que somos y aportar a nuestra Iglesia desde nuestro carisma ser Laicos Verbum Dei, ser Laicos de la Palabra de Dios.
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