LA VIDA ES EL REGALO MÁS VALIOSO QUE TENEMOS...DISFRÚTALA!!

LA VIDA ES ÚNICA, BREVE, FRÁGIL E IRREPETIBLE PERO LO MÁS HERMOSO ES SU TRASCENDENCIA TODO LO QUE VIVIMOS DEJA EN EL MUNDO UNA HUELLA, POR ESO NO LA PODEMOS VIVIR DE CUALQUIER MANERA.

jueves, 3 de noviembre de 2011


LA MISIÓN DEL LAICO EN LA IGLESIA.
Venimos a la una escuela de la Palabra donde nos formamos como auténticos  discípulos, donde nos alimentamos y vivimos de la escucha del Maestro, esto es lo que hacemos cada viernes y creo que todos los que venimos nos sentimos contentos porque la Palabra de Dios es viva y eficaz y nos hace descubrir lo  que somos y nos orienta  “Tu palabra es luz para mis pasos”,  por eso el punto de partida será siempre la Palabra y al final nos quedamos con la Palabra para aprender a orar y de echo  vamos  Aprendiendo a buscar cada día un momento de silencio, para entrar en la intimidad de nuestro corazón, donde Dios habla "de corazón a corazón", especialmente a través de la Sagrada Escritura, pues ahí encontramos su Palabra por eso cuando experimento el amor gratuito y sacrificado de Dios, puedo manifestarlo. A través del testimonio de vida o de la acción de gracia.  

1.       Que es un laico, laica?
La palabra “laico” indica miembro del “pueblo”. Pero cuando hablamos de “laicos” o del “laicado”, queremos indicar un grupo peculiar del mismo Pueblo de Dios. Toda vocación forma parte de este Pueblo (cfr. LG II), pero cada uno según las gracias recibidas. “Ustedes son luz y sal del mundo” (  Mt.5.13 y 14   )son el fermento en  la masa” son las Palabras con   la que Jesús nos hace referencia ser luz y sal del mundo en el que vivimos, y por eso estamos llamados a la santidad por que los laicos estamos deseosos de poner en práctica las exigencias del bautismo llegando a ser apóstoles que sean fermento en la masa desde dentro de la Iglesia

Los laicos somos iglesia, somos todos los bautizados, y por lo tanto estamos llamados a reproducir a Cristo en todas las esferas de nuestra vida. Me ayuda mucho partir del desarrollo de esta parábola de los obreros de la Viña (Mt.20,1-16) dice:
 "Sucede en el reino de los cielos lo mismo que pasó con un jefe de familia que salió de madrugada a contratar a trabajadores para su viña. Aceptaron el sueldo que les ofrecía (una moneda de plata al día) y los envió a su viña. Salió después cerca de las nueve de la mañana, y se encontró en la plaza con otros que estaban desocupados. Y les dijo: “Vayan ustedes también a mi viña y les pagaré lo que corresponda” y fueron a trabajar. El patrón salió otras dos veces, como al medio día y a las tres de la tarde, en busca de más trabajadores, finalmente salió a eso de las cinco de las tarde y vio a otros que estaban sin hacer nada, y les dijo: “¿por qué pasan todo el día ociosos? Contestaron ellos: “Porque nadie nos ha contratado”. Dijo el Patrón: “Vayan también ustedes a mi viña”. Al anochecer, dijo el dueño de la viña a su mayordomo: “llama a los trabajadores y págales su jornal, empezando por los últimos y terminando por los primeros”. Se presentaron  los que habían salido a trabajar a las cinco de la tarde, y a cada uno se le dio un denario (una moneda de plata) cuando finalmente llegaron los primeros, se imaginaron que iban a recibir más, pero recibieron también un denario. Por eso cuando se lo dieron, empezaron a protestar contra el patrón. Decían los últimos apenas trabajaron una hora y les pagaste igual que a nosotros que soportamos el peso del día y del calor”. El patrón contestó a uno de ellos: “amigo, no he hecho nada injusto, no convinimos en un denario al día?, entonces toma lo que te corresponde y marcharte . Me gusta dar al último tanto como a ti, ¿No tengo derecho a hacer lo que quiero con mi dinero? ¿Por qué ves con malos ojos que yo sea bueno?. Así sucederá: los últimos serán los primeros, y los primeros los últimos.
M e encanta porque ves como Dios llama a cada uno en diferentes momentos, unos desde muy pequeños, otros en la adolescencia, otros en la madurez y otros en la adultez, podríamos llamarle así, o en diferentes momentos de nuestra vida, a trabajar en su viña, a trabajar en su pueblo, en su Iglesia, nos llama a una vocación específica a la salvación de su pueblo, a través del anuncio del evangelio, por eso nos dice, como porque estas ocioso, por qué no predicas, porque no vives tu laicado, dios te dice no te permito estar ocioso, ven a trabajar a mi viña, lo que pasa que algunos queremos trabajar en los mejores puestos, todos queremos ser a lo mejor ingenieros en la viña, o quizás abogados, o quizás profesores, porque no trabajas, es que no hay que hacer últimamente en el verbum dei, no hay trabajo te dice el señor mira a tu alrededor cuantas personas hay que no me conocen y viven su vida desenfrenadamente, cuantas personas mueren cada día en el espíritu por que no encuentran palabras de aliento o porque nadie les dice lo valiosa que es su vida, no hay trabajo, nadie me ha contratado, a veces no necesitamos que nos contraten sino tenemos que tener iniciativa, ejemplo recuerdo que cuando empezábamos este trabajo de apostolado en Piura, vieron a una convivencia  una joven de Paita y se entusiasmó por la Palabra, que trajo a sus hermanas a la convivencia de pascua, y después estas jóvenes empezaron a decir queremos llevar esto mismo a PAITA, QUEREMOS QUE     todo Paita conozca, y empezaron a llevar la escuela de la Palabra, y luego se generó movimiento en Paita, y ahora los que están resurgiendo Paita es producto de esa evangelización que empezaron estas hermanas y las misioneras que salieron de Paita y están terminando su formación es fruto de esa predicación, como que no hay nada que hacer, Dios te dice no te quiero ociosa, no te quiero un matrimonio que solo recibe, no te quero un estudiante que solo se contente con escuchar, el movimiento tan grande que hay en México, ojo no es porque hay muchos misioneros y misioneras no es así, saben es porque cada uno fue llamado por el Señor a diferentes horas y quedaron contento con la paga y ellos son los que reproducen la escuela de la Palabra, forman fraternidades, dan pautas de oración, en los sitios que ellos están donde no hay misioneros ni misioneras, esta gente no espera que las misioneras vayan y abran apostolado, sino ellos son los gestores cumple su mandato de laicos “id y anunciad el evangelio, a tiempo y a destiempo, como dice Pablo, la Palabra de Dios no puede estar encadenada a que solo la prediquen los religiosos, los sacerdotes o los obispos o el Papa, no tú estás llamado a la evangelización, a dar razón de la esperanza como dice Pedro en su carta, por eso a nadie le es lícito permanecer ocioso, ve y busca a la gente de tu confirma, ve y busca a los que están en revisión, ve y busca al que ya no viene a la comunidad. Pero lo más bonito de esta parábola es que esta viña representa al mundo que decimos debe ser transformado según los deseos de Dios, pero los fieles laicos no somos simplemente obreros que trabajan en la viña, porque alguno puede decir ay me explotan … sino que nosotros los laicos formamos parte de la misma viña,
2.       Mi consagración de laico viene desde el bautismo.  dice Jesús en Juan 15,5: “Yo soy la vid y ustedes los sarmientos”, por lo que estamos unidos a Cristo ya su Iglesia, ya lo hemos dicho por el Bautizo, nosotros los fieles laicos no solo debemos tener conciencia no solo de pertenecer a la iglesia, sino de ser la iglesia. Nosotros participamos del triple oficio de Jesucristo: sacerdote, profeta y rey. Que nos hace diferente nuestra aplicación nuestra  inserción en el mundo. Por eso que nuestra santidad ha de ser en el mundo, es decir en nuestra vida profesional, social y ordinaria guaaaaaa que grande. Gracias Señor por estos detalles que tienes con nuestra vocación, desde el carisma que el señor te ha confiado y con el cual quiere enriquecer la iglesia.
3.       Vivir en el mundo. Es la llamada que Dios les ha hecho, se trata de un lugar, el hecho de estar en el mundo nos hace participar en un dinamismo constante porque estamos en todas y cada una de las ocupaciones y trabajos del mundo y en las condiciones ordinarias familiar y social, estudiamos, trabajamos, entablamos relaciones de amistad, sociales, culturales, profesionales etc.  estamos en las redes sociales, es decir estamos en el mundo sin ser del mundo. Y por eso Jesús ´pide por sus laicos consagrados Jn.17. 14- 17. “les he dado tu mensaje y por eso los odia el mundo, porque ellos no son del mundo, como Yo tampoco soy del mundo. No te pido que los saques del mundo, pero si que los defiendas del maligno. Ellos no son del mundo como tampoco Yo soy del mundo. Hazlos santos según la verdad y tu Palabra es la verdad. No es fácil estar en el mundo siendo de Dios, es un reto pero no estamos solos él está con nosotros y ha pedido al Padre por ti y por mí, porque conoce nuestra fragilidad humana, porque conoce que el mundo nos puede devorar, por eso pide al Padre, no los saques del mundo sino cuídalos, cuantos momentos como laicos nos ha tocado vivir días difíciles no les ha pasado recuerdo que una vez me tuve que enfrentar con un grupo de gente que quería hacer un baile por mi casa y ya iban dos semanas en lo mismo que no dejaban dormir y encima los pleitos, así que experimenté de parte de Dios ¿qué puedes hacer? Hacerte de la vista gorda quejarte o enfrentar la situación, así que me dijo inténtalo enfrenta la situación, yo le decía: señor son muchos y además están con palanas haciendo sus huecos el Señor me dijo anda Yo estoy contigo, y me ayudó mucho obedecer a Jesús porque hable con los señores claro estos se enfurecieron y me enseñaban papeles de vecinos que había dado permiso para el baile, asía que recibí la lista de firmas y le dije señor aquí no hay firmas de mis vecinos todas son de otros sectores ninguna son de esta cuadra y claro el hombre se enfureció, y yo le dije no hace otro hueco más, pero así que me temblaba y le cojí la palana y todos mis vecinos reaccionaron y empezaron a decir no al baile y entonces apareció la vecina de la esquina  y dijo aquí no hacen otra fiesta más porque nadie ha dado permiso así que se van o llamamos al serenazgo y los hombres se fueron pero Yo le di gracias a Dios porque claro fue él quien me dijo me lanzó a no tener miedo. Y desde ahí nuca más se hicieron fiestas en esa esquina, la trascendencia de un Laico en la vida, su lugar es sumamente importante No te pido que los saques del mundo, pero si que los defiendas del maligno. Ellos no son del mundo como tampoco Yo soy del mundo. Hazlos santos según la verdad y tu Palabra es la verdad. DIOS PONE A SUS LAICOS COMO LA LUZ DEL MUNDO para que puedan alumbrar aún en las realidades más adversas. Nataly es una laica de Trujillo, ella recién ha hecho sus promesas y su experiencia que Dios te pone en el lugar y momento preciso la ha hecho darle su vida a Dios. Ella le tocó hacer su año de residencia en un lugar muy apartido de Trujillo a fronteras con Cajamarca, a tres días de la ciudad. Y cuando empezó lo primero que hizo fue buscar una iglesia para ir a misa, luego se dio cuenta que muchos jóvenes no habían hecho la confirmación entonces le pidió al padre para que le deje ayudarle, y luego se convirtió en la mano derecha del sacerdote, es decir ver la necesidad y creer que ella estaba ahí porque dios ha sí lo había creído conveniente le despertó la urgencia misionera, ella está feliz ya termina su año pero siente que le ha dado a Dios lo mejor de su vida, sus ganas, su entusiasmo, su amor. Por eso Tú eres luz del mundo y darás brillo ahí donde te ponen, darás luz ahí dios lo ha dispuesto, por eso Dile en cada momento Señor como quieres que invierta mi vida, como dijo vallejo: Hermanos hay muchísimo que hacer. Es más, el estar en el mundo sin ser mundo es porque así Jesús también vivió en mundo, se  afirma que «el mismo Verbo encarnado quiso participar de la convivencia humana (...). Santificó los vínculos humanos, en primer lugar los familiares, donde tienen su origen las relaciones sociales, sometiéndose voluntariamente a las leyes de su patria. Quiso llevar la vida de un trabajador de su tiempo y de su región».
4.       Los laicos no hemos sido llamados a abandonar el lugar que ocupamos en el mundo, sino que os confían esta vocación, que afecta toda nuestra realidad, todos nuestros aspectos de la vida. Somos llamados a contribuir desde ser el fermento en la masa para llegar a la santidad     Caminos de santidad.  Dice la encíclica “. Ellos, en efecto, deben santificarse en la vida profesional y social ordinaria. Por tanto, para que puedan responder a su vocación, los fieles laicos deben considerar las actividades de la vida cotidiana como ocasión de unión con Dios y de cumplimiento de su voluntad, así como también de servicio a los demás hombres, llevándoles a la comunión con Dios en Cristo. Recuerdo mucho la vida de una persona que Dios puso en mi camino una mamá de familia que tenía muchos problemas en su matrimonio, y recuerdo que yo le escuchaba siempre y le decía a Dios dame palabras para poder ayudar a esta persona, hasta le di la película de santa Rita de casia para que se encomendará a ella, hace poco me dijo, mi esposo sin preguntarle me ha dicho para renovar los votos matrimoniales parece que quiere dar un paso, y me daba las gracias porque mientras que potros le aconsejaban que lo botará, que pidiera más dinero tú me decías palabra de Dios y me escuchabas estuviste muy pendiente de mí,, y esta persona me agradecía, y la verdad es que es Dios quien nos ha puesto ahí como la luz del mundo para vivir en el mundo haciendo de lo ordinario la alegría de servir, de ama, Por eso hay tantas personas laicas que han dado su vida para salvar vidas. Como estos rescatista de México han venido desinteresadamente de México a ayudar al señor Ciro y ellos decían no buscamos titulares solo déjennos hacer nuestro trabajo, personas que hacer de su vida un servicio, para los demás, una entrega generosa y desinteresada, me venía la mente Juana Bereta ahora beata, una laica que estaba casada, que no dejaba cada día la eucaristía y desde su profesión servía a cristo, que teniendo ya varios niños cuando le dijeron que su embarazo era riesgo so porque tenía cáncer ella decidió continuar y dijo prefiero la vida de mi hija, y nació su hija ella muere ahí mismo en el parto, sin embargo su hija en la ceremonia de beatificación dijo: mi vida es el precio de la vida de mi madre, ella me dio la vida en la plenitud d la palabra, porque optó por mí.  Ante la mirada iluminada por la fe se descubre un grandioso panorama: el de tantos y tantos fieles laicos —a menudo inadvertidos o incluso incomprendidos; desconocidos por los grandes de la tierra, pero mirados con amor por el Padre—, hombres y mujeres que, precisamente en la vida y actividades de cada jornada, son los obreros incansables que trabajan en la viña del Señor; son los humildes y grandes artífices de llevar el evangelio.
Descubrir que tu vida está llamada a vivir esta vocación que el señor te ha regalado,
Id y haced discípulos de todas las gentes, bautizándoles en el nombre del padre del hijo y del Espíritu Santo, tú eres laico verbum dei  porque tienes una espiritualidad concreta, tienes una forma de evangelizar dando la palabra, viviéndola y respondiendo a ella, tu misión dentro de la Iglesia es  respondiendo a este carisma, responde a la necesidad de la Iglesia desde lo que eres Palabra de Dios.
Jesucristo nos dijo: “Sois la luz del mundo”, y tenemos que iluminar. “Sois la sal de la tierra”, y tenemos que sazonar todas las cosas. Somos el fermento metido en la masa, y tenemos que transformar el mundo en todas sus estructuras, en todas sus realidades, de modo que sea un mundo digno de Dios. Me contaba un misionero la   vez pasada,  la experiencia de un obrero comunista que se convirtió por la predicación de un laico, este Un obrero comunista y ateo, sindicalista y revolucionario, conoce por fin a Cristo, se le da por entero y con pasión, y se pregunta con enorme sentido de responsabilidad: -¿Y ahora, qué? ¿A cruzarme de brazos? ¡No! Mi vocación es ser revolucionario, revolucionario siempre. Sólo que ahora no serán la hoz y el martillo mis consignas, sino la Cruz con que Cristo nos salvó. No empuñaré las armas que derramarán sangre ajena, sino que, como mi nuevo Jefe, derramaré mi propia sangre si es preciso para bien de los demás.
Fíjense tanto bien que hizo este laico, discípulo de la comunidad  al anunciarle el evangelio que De los sueños idealistas pasó a las obras. El contacto con los miembros de las Juventudes Obreras Católicas le hizo entender muy pronto la espiritualidad del apostolado, y se la formuló así:
- Es cuestión de vivir a Cristo y, después, a saber darlo. Mi trabajo ha de ser oración, y la oración me ha de llevar a trabajar más y mejor. Hay que formar células con cada grupo de la fábrica. Hablar de Cristo sin miedos y arrastrar a todos a amar a Jesucristo, a trabajar por Él, a cambiar el odio en amor.

Este comunista convertido sabría o no sabría mucha doctrina cristiana, pero entendió la misión de la Iglesia y la suya propia de manera envidiable, misión que no es otra sino evangelizar y santificar el mundo en el quehacer de cada día. Misión que no toca precisamente a los pastores de la Iglesia, sino a todos los cristianos por el mero hecho de ser unos bautizados.
Cuando se tiene conciencia de esta misión, la vida cristiana cambia radicalmente y el egoísmo y la pereza no tienen cabida en ella, pues llega el momento de decirse con convicción profunda:
- No estoy en el mundo para salvarme yo en solitario, sino que debo salvar conmigo a todo el mundo. Cristo me necesita para que le ayude en la salvación de todos. Eso es entender la misión que Jesucristo nos confía a los laicos dentro de su Iglesia. 
nosotros somos laicos con un carisma concreto que es Laicos Misioneros Consagrados Verbum Dei, somos apóstoles Verbum Dei, es decir somos Palabra de Dios, que ha sido vivida, asimilada y anunciada en nuestra vida, por eso necesitamos responder como lo que somos y aportar a nuestra Iglesia desde nuestro carisma ser Laicos Verbum Dei, ser Laicos de la Palabra de Dios. 






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